El martes pasado amaneció despejado, cosa rara, así que decidí sacar la moto del garaje, que ya se estaba empezando a apolillar. Desde la ruta de los Valles Mineros (11 de diciembre), solo había podido salir el día de Unquera, y otro, que desafiando al cielo encapotado fui hasta Cancienes (gran ruta, eh?) así que os podéis imaginar las ganas que tenía de rodar. De todas formas, debido a la nieve y el hielo se imponía una ruta corta, así que después de hacer un par de recados, decidí subir hasta el Naranco a ver el paisaje nevado desde su cumbre. Desde los monumentos prerrománicos ya había nieve a los lados de la calzada, y el firme lleno de sal. A la altura de la parrilla, la carretera estaba cortada, así que me tuve que quedar a media subida.
En esta foto veis un nido de ametralladoras, construido en la guerra civil, durante el sitio de Oviedo.
El Aramo estaba nevado hasta abajo.
El contraste entre el cielo azul y los montes nevados hace que queden unas fotos bastante majas de Oviedo.
En esta se ve toda la zona de San Esteban, completamente nevada.
En fin, que no pude llegar a la cumbre pero fue una vueltecita divertida. Hasta otra.
