moriwoki escribió:Ya, pidocha. Si está muy clara tu forma de entender la moto, al menos para mí. Y lo expresado, por cierto, de forma magistral. Ahí queda.
De todas formas, entre pasear contando pinos con una megacustom por la carretera de Navaluenga y meterse con cualquier moto, bajo una buena tormenta, en medio del tráfico más revuelto de Madrid, o hacer el quemado con una ZX10R por esa misma carretera de Navaluenga, hay un abismo. Y esto no lo escribo para ti, por supuesto que no, ni tampoco el mensaje anterior, tú lo tienes tan claro o más que yo. Lo escribo para cualquier joven que siente ese impulso, esas mariposas que has mencionado, y está pensando, o lo hace ya, en darle rienda suelta en cualquier escenario que no sea un circuito. El que entrena en tandas o es piloto ve con mucho recelo salir con cualquier moto a la vía pública, y lo ve con su mentalidad de piloto, claro está. La cuestión es que hay muchos jóvenes fuera de las pistas que albergan dentro de sí el deseo, un impulso como una necesidad, de desatar su pasión, una pasión que comparten con el piloto, que es la misma que la del piloto, pero que sólo comparten eso: la pasión. De lo que se trata de de traspasar el resto de esa mentalidad de piloto a todos esos jóvenes (de espíritu), empezando por el escenario donde desarrollarla.
En cualquier caso y al parecer, debe haber distintas formas de hacerse mayor. En Julio van a caer los 57 y mi mayor ilusión sigue siendo, con diferencia, correr en las 24 Horas de Montmeló. Este año no podrá ser, veremos al siguiente.
Un abrazo.
Claro Tomás, por eso digo que esas etapas van pasando a diferente ritmo dependiendo de la persona, y seguro que habrá a algunas que no les llegue nunca. Recuerdo a un amigo que llegó a comprarse una Aprilia Mille R Factory estando el pobre bastante enfermo ya... tan enfermo estaba que a la hora de la compra le hicieron no se cuántos descuentos por minusválido, y esa fue la moto que tuvo hasta que falleció un par de años después.
Yo tengo 46 tacos y aunque aún tengo en la memoria lo bien que lo pasaba en los circuitos ahora no me apetece en absoluto volver a meterme en ese berenjenal por muchos motivos. Uno de ellos es la alta probabilidad de hacerme daño, como ha dicho el compañero Chichu, pero hay más, no me veo volviendo a empepinar una R, comprando otro remolque, instalar la bola al coche y dejarme la pasta en todo lo que implica asistir a una rodada, hotel, dietas, circuito, seguro, federación, gomas, calentadores, etc... por no hablar del agujero al bolsillo que te crea una caída por tonta que sea. Y eso sólo con ánimo de darte unas vueltas por afición, que si hablamos de competir tú sabes mejor que yo lo que cuesta.
Ahora simplemente prefiero gastarme ese dinero en un viaje (en moto, no en coche con carrito) o en una buena rutita con los colegas parando a comer aquí y allá, arriesgando lo mínimo imprescindible y disfrutando del paisaje y la compañía. Y aunque puede que me equivoque, la sensación que tengo es que esta forma de disfrutar de la moto es menos peligrosa que la otra.
Corrígeme si me equivoco, pero creo que hay pilotos profesionales de MotoGP que en su contrato renuncian expresamente a desplazarse en moto por la vía pública, y eso contando con que tengan carnet de moto, que también hay muchos que ni siquiera lo tienen.