Entre las dudas más habituales siempre nos surgen las siguientes:
¿Dónde hacer la toma de corriente?
Lo más sensato es utilizar siempre la toma de accesorios que suelen llevar nuestras motos (el cable naranja en los modelos K y la regleta tras el radiador en las V1000). Esas tomas de corriente están protegidas bajo llave y con un fusible, por lo que lo que conectemos sólo funcionará con el contacto puesto.
Si necesitas conectar algo directamente a la batería, es aconsejable que tires un cable directo (protegido por fusible y bien aislado del calor) a una caja de conexiones secundaria y nunca conectes nada sin pasar por un relé que tenga la bobina alimentada por un cable bajo llave o lo que hayas conectado funcionará con la moto parada y sin tu control cuando no estés delante.
En toda toma de corriente para un accesorio utilizaremos un fusible que será de una resistencia menor que el que lleve la propia moto en la caja de fusibles, de manera que, en caso de sobrecarga o cortocircuito saltará éste antes que el de la moto.
¿Cómo tiene que ser el interruptor?
Debes calcular la resistencia del circuito que vayas a controlar con ese interruptor y averiguar cuál es el consumo: de esa manera podrás saber cual debe ser la carga que deberá soportar el interruptor.
Para hacer el cálculo disponemos de una fórmula básica:
Amperios = vatios (W)/voltios (V)
En el colegio se decía que los amperios se calculan dividiendo la “V” grande entre la “V” pequeña.
Un ejemplo: vamos a conectar unos faros antiniebla que consumen cada uno 20 vatios (40W). La ecuación se resolvería de la siguiente manera:
A = 40/12 El resultado sería de 3,3 amperios.
O sea, el interruptor debería estar preparado para soportar una carga de 3,5 amperios mínimo, pero existe un consumo parásito, intrínseco a cualquier circuito eléctrico, proveniente de la resistencia que ofrecen los cables, las fases de encendido (picos de consumo) y la variación del voltaje dentro del circuito (en nuestras motos entre 11,5 y 15 voltios). Teniendo estos factores en cuenta (y alguno más, como la temperatura de funcionamiento del circuito) se suele incrementar entre un 20 y un 30% la carga nominal que soporta el interruptor: en el caso de nuestro ejemplo se debería colocar un interruptor que soportase un mínimo de 5 amperios aunque, si fuera yo quien hiciese esa instalación, pondría un interruptor de 10 amperios; de hecho, los antiniebla que llevo montados en la moto, venían dotados de un interruptor de 20 amperios en el kit original.
¿Cuándo se pone un relé?
Un relé es en realidad un interruptor electrónico que se utiliza para evitar el calentamiento de una instalación al crear una “barrera” dentro de un circuito. Esa barrera puede ser el propio interruptor. Pensad que un circuito eléctrico es como una instalación de agua: los cables son las tuberías y los interruptores las llaves de paso. Cualquier obstáculo que impida la libre circulación del agua incrementa la resistencia dentro del circuito. Lo mismo sucede en una instalación eléctrica.
Los interruptores, cuando están conectados a circuitos que ofrecen gran resistencia o consumo, se calientan, hasta el punto de llegar a quemarse. Para evitarlo se utilizan los relés, que funcionan de la siguiente manera: el interruptor que accionamos con el dedo da paso a la corriente que alimenta la bobina de un solenoide que dispone de un consumo insignificante (apenas 500 milivatios). Ese solenoide (imán) acciona unos platinos eléctricos (contactos) de un interruptor de alta resistencia (entre 30 y 200 amperios) que son los que cierran o abren el paso de la corriente de nuestra instalación. Dependiendo de la calidad del relé, puede incluso estar cerrado al vacío para que, en ausencia de oxígeno, los contactos no se degraden con el chispazo que surge al conectar o desconectar un circuito.
Tanto los accesorios que dispongan de motores, como las luces LED o cualquier tipo de transformador (cargadores de GPS…), en el momento de encendido provocan una chispa importante en cualquier interruptor: mejor protegerlos mediante un relé.
¿Qué cable utilizo?
Esta es la “madre del cordero”, (corregido) porque un cable demasiado delgado se calentará (hasta el punto de quemarse) incrementando el consumo de la instalación. Hay que poner el cable adecuado, tendiendo siempre a incrementar un poco la sección en previsión de picos de consumo o cargas parásitas (reluctancia, reactancia…).
Si queremos ser extremadamente “tikismikis” aplicaremos la Ley de Ohm para calcular las secciones de cable:
I = v/r
Donde “I” es la intensidad en amperios, “v” son los watios del equipo y “r” los voltios de la instalación: con esto calculamos la intensidad pero, para calcular la sección aplicaremos la fórmula:
2*l*I /56 * % = mm
Donde “l” son los metros de distancia de la sección, “I” son los amperios, “56” es el coeficiente de la conductividad del cobre y “%” de la caída de la tensión que normalmente para iluminación y equipos es un 3 %.
¿Tú también eras malo en matemáticas en el cole? No importa, te lo voy a poner fácil: con esta tabla puedes saber qué sección de cable necesitas en una instalación si conoces el consumo (vatios o amperios) de lo que vas a conectar.
¡OJO. SOLO ES VÁLIDO PARA INSTALACIONES DE 12 VOLTIOS!
Si necesitas calcular otro tipo de instalaciones, te recomiendo que utilices esta calculadora.
Espero que este ladrillazo pueda servirle a algún forero de ayuda cuando decida hacer algún brico a la moto.
